Cada 30 de mayo, Honduras conmemora el Día Nacional del Árbol, una fecha clave para reforzar la conciencia sobre la importancia de los bosques y los árboles en la sostenibilidad del país. Esta jornada, que involucra al sector público, empresas privadas y sociedad civil, no solo busca celebrar nuestro patrimonio natural, sino también fortalecer el cumplimiento de las obligaciones legales en materia ambiental por parte de los actores corporativos y reforzar las estrategias de Responsabilidad Social Empresarial (RSE).

 

Mediante el Decreto Legislativo No. 48, de fecha 4 de febrero de 1927 se reconoció formalmente al pino como símbolo de la flora nacional y se estableció un reglamento para vigilar el uso que se le da y evitar la tala desmedida del bosque, protegerlo de los incendios forestales e incentivar el hábito de la reforestación por ser su madera de uso cotidiano entre los hondureños.

 

Durante la administración del presidente Miguel Paz Barahona, bajo el  Acuerdo No. 429, de fecha 14 de mayo de 1928 se declara al Pino (Pinus oocarpa) “Árbol Nacional de Honduras” y ordena reglamentar su uso, promover reforestaciones e incluir su estudio en centros educativos.

 

El marco normativo vigente de protección ambiental en Honduras incluye lo siguiente:

 

  1. Ley General del Ambiente (Decreto No. 104-93): Crea el marco adecuado para orientar las actividades agropecuarias, forestales e industriales hacia la explotación sostenible de recursos naturales, prohíbe el depósito de desechos tóxicos en territorio nacional y establece la realización de estudios de impacto ambiental previos a proyectos con potencial contaminante.

 

  1. Ley Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre (Decreto No. 98-2007): Esta ley regula la administración y manejo de los recursos forestales, las áreas protegidas y la fauna silvestre, estableciendo principios de manejo sostenible, seguridad jurídica para las inversiones forestales y la obligación de restaurar y conservar los ecosistemas forestales.

 

  1. Reglamento de la Ley del Ambiente (Decreto No. 109-93): desarrolla procedimientos de evaluación de impacto y sanciones por infracciones ambientales.

 

  1. Normas Técnicas de Manejo Forestal: establecidas por el Instituto de Conservación Forestal (ICF), detallan criterios técnicos para aprovechamiento y reforestación.

 

Se recomienda que las empresas incorporen estudios de impacto ambiental en todas las etapas de proyectos (construcción, agroindustria, infraestructura) para asegurar la aprobación de licencias y evitar sanciones administrativas o penales. Así como diseñar e implementar políticas internas de reforestación y manejo sostenible en sus propiedades o bajo contratos de concesión, alineándose con los lineamientos de la Ley Forestal y reforzando su compromiso con la RSE. Es importante reportar anualmente las acciones ambientales en sus memorias de sostenibilidad o informes de gobierno corporativo, incluyendo métricas de árboles plantados, superficie reforestada y reducción de emisiones de CO₂. Agregado a ello, es necesario capacitar al personal sobre las normas ambientales vigentes, garantizando que operarios, ejecutivos y proveedores comprendan y cumplan con las obligaciones de conservación.

 

El Día Nacional del Árbol es más que una fecha cívica, es una oportunidad para que el sector empresarial hondureño consolide prácticas sostenibles y cumpla con un robusto marco legal. Al adoptar políticas proactivas de reforestación, evaluación de impactos y transparencia, las compañías no solo mitigan riesgos legales, sino que también fortalecen su reputación y contribuyen al desarrollo sostenible de Honduras. En este mes de mayo, invitamos a todas las empresas a elevar sus estándares ambientales y a plantar, juntos, las semillas de un futuro más verde.

 

Francisco Cáceres

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