Honduras forma parte de diversos convenios internacionales, para este caso centrándonos en el aspecto ambiental y protección de la capa de ozono, forma parte del Convenio de Viena y su derivado Protocolo de Montreal. La Secretaria de Recursos Naturales y Ambiente (SERNA) en nuestro país tiene la obligación de crear un marco legal que regule, vigile y controle las importaciones, exportaciones y consumo de sustancias que afectan la capa de ozono, así como disponer de un sistema de Licencias de Importación, Registro de Importadores y un Sistema de Cuotas con el objeto de reducir estas sustancias gradualmente hasta eliminar su consumo conforme a las enmiendas formuladas al Protocolo de Montreal. Es por ello que se crea la Unidad Técnica de Ozono de Honduras (UTOH), delegándose las actividades relativas al campo de acción.
El Convenio de Viena para la Protección de la Capa de Ozono, es un instrumento que entró en vigor en Septiembre del año 1988 y a la fecha ha sido ratificado por los treinta y tres (33) países de América Latina y el Caribe.
En fecha cuatro (04) de mayo de 1993, Honduras aprobó el Convenio de Viena y el Protocolo de Montreal publicándose bajo Decreto Legislativo Número 73-93 en fecha cuatro de Mayo de 1993, con el objetivo de alentar a las Partes a promover la cooperación a través de observaciones sistemáticas, investigaciones e intercambio de información sobre el impacto de las actividades humanas en la capa de ozono y para adoptar medidas legislativas o administrativas en contra de actividades que puedan producir efectos adversos en la capa de ozono.
La Ley General del Ambiente (Decreto Legislativo 104-93) en su Artículo 7 establece que “el Estado adoptará cuantas medidas sean necesarias para prevenir o corregir la contaminación del ambiente, entendiéndose por esta toda alteración o modificación del ambiente que puede perjudicar la salud humana, atentar contra los recursos naturales o afectar los recursos generales de la nación.”
Las principales sustancias agotadoras del ozono (SAO) que existen son clorofluorocarbonos (CFC), tetracloruro de carbono, halones, bromuro de metilo e hidroclorofluorocarbonos (HCFC). Estas son sustancias químicas que tienen el potencial de reaccionar con las moléculas de ozono de la estratósfera, lo que genera una afectación directa a la capa de ozono.
Los clorofluorocarbonos (CFC) e hidroclorofluorocarbonos (HCFC) tiene como principal uso ser refrigerante en los circuitos de enfriamiento. Los halones y los HCFC como principal uso el de extintores de incendio y en la mayoría de los casos se los reemplaza por espumas o dióxido de carbono.
Actualmente sólo los hidroclorofluorocarbonos (HCFC) se siguen utilizando principalmente en aires acondicionados.
Es por todo lo anterior, que toda persona natural o jurídica en el Estado de Honduras tiene la ineludible obligación de registrarse ante la UTOH si realiza importación, exportación y/o comercialización de sustancias consideradas como agotadoras de la capa de ozono, así como aquellas que lleven a cabo actividades de reciclaje y/o de las mismas.
El procedimiento para registro, ya sea como importador, exportador y/o usuario de las sustancias agotadoras de ozono (SAO) ante la UTOH es gratuito, llenándose únicamente el formulario indicándose datos generales, uso del gas o equipo que le contenga, así como forma de adquisición, ya sea esta por compra en el exterior para importación o compra local. Sin embargo, cada vez que se realice una importación de la sustancia o equipo que le contenga se debe gestionar autorización para importación ante la UTOH, con mínimo diez días de anticipación. Esta autorización emitida por la autoridad competente se presenta ante la Administración Aduanera de Honduras (Aduanas) , la cual validará y controlará el ingreso al país.
Los principales equipos que cuentan con sustancias agotadoras de ozono (SAO) son los vehículos automotores, refrigeradores domésticos y comerciales, unidades de aire acondicionado, bombas de calor, congeladores, deshumidificadores, entre otros.
En Ulloa & Asociados contamos con la experiencia y practica para brindar este servicio de registros y autorizaciones a nuestros clientes para proteger sus intereses así como realizar nuestro aporte al medio ambiente procurando el beneficio general para los años venideros.
Francisco Cáceres
